Esa era una de las frases que nuestro padres nos decían cuando íbamos a la escuela, de hecho ese es uno de los cometidos de asistir a la escuela, además de conocer personas y relacionarte con ellas.
Éramos tan inocentes que cuando asistíamos a la escuela nos peleábamos con nuestros compañeros por algún dulce o por alguna tarea, pero nunca [casi nunca J] pensábamos en ninguna clase de violencia, de hecho muchas ocasiones era muy malo el pegarle a tu compañero y más si le sacabas sangre. Además si le pegabas, muchas veces te sentías con un cargo de conciencia como si le hubieras sacado los ojos.
Bueno pero todo ha cambiado, no sólo en lo que se refiere a los golpes sino también en todos las cosas que suceden a nuestro alrededor acerca de la escuela.
Claro todo ha evolucionado, comenzamos en el momento en que ahora los niños desde la primaria ya cargan con el celular y si es el de moda, mucho mejor para todos, los pequeños infantes ya no se preguntan su teléfono ahora dicen “¿cuál es tu e-mail, wey?
Ya no platicas con niños ingenuos que no saben nada sobre sexo, ahora ellos les explican a sus papás que canales son pornográficos y el porque de que los libros de texto tengan que ser cada vez más específicos.
Ahora ya no es tan difícil que un “niño” haga la tarea tiene dos opciones para realizarla: a) consultar en el Internet alguna de las páginas tipo “rincón del vago”, b) llevarla a un café Internet para que se la hagan o c) [algo más económico] comprar en la papelería una monografía con toda la información [nótese que eso se hace desde tiempos muy ancestrales].
Y que decir de los juegos que antes “jugábamos”, pues teníamos “stop”, avioncito, el resorte, mucha tecnología era tener un tetris, o cosas por el estilo, ahora los niños llevan sus game boy, play station portátil y en los celulares también se puede jugar.
P
asaría horas enumerando infinidad de circunstancias que han cambiado, nunca he mencionado el término “empeorado”, porque para mi muchas de las situaciones que han cambiado han sido para bien, sin embargo lo que nunca podré aceptar ha sido el cambio constante del comportamiento de muchos niños y adolescentes en las escuelas [reflejo de nuestro gran avance humanista y cultural dentro y fuera de la familia].
Muchos niños ya no pasan como antes tiempo con sus papás y muchos ya no quieren pasar tiempo con sus papás. ¿Qué ha pasado? Día con día [expresión que no se tiene que tomar literalmente] se agravan los casos de violencia en las escuelas donde alguno (os) de los alumnos de la escuela toman una pistola [como si fuera de juguete] y les disparan a sus compañeros como si fueran juguetes. ¿Eso es lo que nos piden nuestro padres que “aprendamos”? porque si es así y por muy malo que se oiga “ya no quiero ir a la escuela”, preferiría ser analfabeta….puede ser que un día vaya a la escuela y ya no regrese.
Claro no hay que ser tan fatalistas pero que nos falta vivir, si el hecho de ver las noticias y no inmutarnos con lo que sucede nos refleja [a muchos claro] como seres cada vez menos incapaces de sentir dolor.
“Dos alumnos resultan heridos en un tiroteo, que un antiguo estudiante realizó, en un colegio de Carolina del Norte, EU”
Ahora que vamos a aprender a la escuela, lo que aprendamos y como nos comportemos será nuestra responsabilidad, de cómo actuemos con las personas que están nuestro alrededor también es nuestra responsabilidad, no la desperdiciemos usemos nuestra mente que para eso tenemos más del 90% sin usar.
1 commentaire:
hola primis antes que nada solo te deseo lo mejor en tu nueva vida y no te olvides de mi y de todos tu blogger esta padre mega padre y tambien escribe y opina de mi espacio si bueno adios.
esta chido...............
te deseo lo mejor hoy mañana y siempre
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