Las personas estamos muy acostumbradas a dar razones para todo, a decir que sí vamos hacer X o Y cosa aunque no sepamos si la podremos cumplir. ¿En qué momento se vale hacer una promesa sin importar si la cumplimos o no? Tal vez las personas no se sientan mal por decir cierta cosa y no hacerlo.
Hoy me sentí mal al escuchar otra vez una cancelación para visitar un lugar, para qué digo que lo haré si me al final sólo invento una excusa y digo "no puedo". ¿Desde cuándo se volvió una excusa para que alguien deje de preguntar sobre algo?
Cuando una persona deja de cumplir lo que promete simplemente la otra persona se vuelve apática a lo que le dicen y deja de creer en esa persona. Claro no hablo de prometer una sola vez, sino de prometer varias veces hasta que ya se sabe que sólo lo habla por hablar. Recuerdo que en una clase de pragmática el acto de prometer estaba constituido de una persona que prometía y de la intención de esa persona de cumplir lo que prometía, pues sino tenía la intención era un acto no cumplido.
Estaremos hablando de ¿un acto de fé? Desde el momento en que la persona promete y lo quiere cumplir y la otra persona cree que se lo van a cumplir. Por eso digo, promete algo cuando en verdad lo quieras cumplir y sino pues simplemente no hables.
Algunos dirán que me proyecto mucho al escribir esto, pero para eso me sirve el blog también saco mis frustraciones y trato de reflexionar sobre X o Y situación. Espero escribir más.
1 commentaire:
soy breve jaja
justificándote.. sí, es un blog.
es la cultura mexicana.
yo prometo muchas cosas insignificantes, bueno no insognificante sino que se pueden descartar fácilmente, lo demás sólo digo No.
muy bien!!! pragmaticóloga! :P
Publier un commentaire