Durante la época prehispánica los antiguos pobladores de México rendían culto a sus dioses, aquellos que les daban un nuevo amanecer, los que les proveían la lluvia u otras cosas que les permitían subsistir, además de darles tranquilidad para vivir. La mayoría de sus sacrificios eran artículos que en verdad apreciaban o personas puras que eran del agrado de los dioses y la naturaleza que estaba a su alrededor.
Con el paso del tiempo como todo las costumbres han cambiado y ya no sacrificamos personas jovenes y virgenes para los dioses (con tan pocas que quedan y nosotros desperdiciando) además de que ya no andamos tirando oro a las cataratas (como si tuvieramos mucho, ahora hasta 5cts. sirven). Meditando sobre lo que ahora usamos por tributo a nuestros dioses recordé el momento en que observé una de las más grandes aportaciones del ser humano a su madre naturaleza ( y luego nos quejamos del mal tiempo).
Estaba tan tranquila en la micro que me llevaría a mi destino que no me percaté que el chofer se detuvo a la tienda a comprar, después de que regresó me di cuenta que llevaba 2 chocolates en la mano: uno para su copiloto y otro para él. Pensé que bueno que quieran endulzarse la vida, el chofer iba tan contento comiendo su chocolate cuando sentí un "ambiente de tranquilidad" pues este chofer estaba a punto de dar un tributo de gracias a la naturaleza: enrolló la envoltura del chocolate y la tiró por la ventana, lo mismo hizo su copiloto. ¡Como no tenía una envoltura para seguir su ejemplo!
Minutos después estaban tributenado tanto a la madre tierra que me daban ganas de detener el tiempo para retratar este momento para la posteridad. ¿Acaso no todos hemos vivido ese aire de tranquilidad cuando las personas empiezan a tirar tributos?.
Por que la naturaleza es tan malagradecida si nosotros siempre pensamos en nuestro alrededor y en nuestra "amada naturaleza", ella nos manda lluvias nosotros le mandamos botellas de plastico que no se reciclan, ella nos manda terremotos nosotros derramamos petroleo en sus mares, nosotros le quitamos un peso de encima al talar los árboles y ella nos da un clima más caluroso, y así podría mencionar tantas "cosas que hacemos por la naturaleza" y ¿así nos paga?.
Esto suena descabellado pero parecería que así pensamos, ya no hacemos nada bueno por la naturaleza y cada vez más estamos pensando en lo que ella debe de hacer por nosotros, acaso las cosas cambiaron y la naturaleza tiene que cuidar de nosotros porque somo sus hijos. Es como todo hijo malagradecido que no le importa lo que hagan por él, lo que desea es sentirse a sus "anchas". Pensemos en nuestras acciones y sus consecuencias no siempre la naturaleza será tan agradecida.
¿Cuál disfrutas más?
1 commentaire:
¡Pinche gente puerca! Si vieras qué de basura tira la gente también por acá...
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