Historia de equivocaciones, algún día historia de reivindicación

Todos en esta vida hemos cometido una gran cantidad de equivocaciones, errores que nos han marcado en nuestra vida. Desde aquellos errores de los que nos hemos arrepentido pero al mismo tiempo hemos aprendido mucho. Puede ser que cada equivocación nos duela mucho y no nos permita en algún momento seguir adelante pues pensamos demasiado en ese error que nos impide avanzar a cometer el siguiente error o tal vez encontrar la solución a una equivocación anterior.

He pasado horas pensando en cuál fue el último error que cometí y quisiera borrarlo de mi ser, ya que me ha dolido mucho cometerlo y no encontrar la manera de restaurar esos errores en mi cabeza. Así comienza la historia de una "tipa" que no puede dejar pasar el tiempo porque ese recuerdo del pasado es el único que la mantiene viva.

Ella ha tratado de seguir adelante, de mejorar todo lo que le ha sucedido, de hacerse una persona fuerte y no dejar que los demás la hagan menos, eso lo ha logrado el respeto de las demás personas lo tiene pero aún no se da cuenta que sigue pensando en lo que "hubiera pasado". Sigue pensando en un mundo de color de rosa en el que vivió en algún momento, donde todo lo tenía arreglado y no necesitaba preocuparse por lo que pasaría un día después.

Esta "tipa" se ha dado cuenta que conforme pasa el tiempo, ella ha dado un pedazo de su corazón a cada persona que conoce y quiere, hasta que ha llegado un momento donde la parte de corazón que tiene en su poder ya no le sirve para seguir viviendo, necesita encontrar otra persona que haya entregado su corazón así para ver si es su complemento. Ha llorado noches enteras pensando en que pasará en el futuro sin darse cuenta el presente se le escapa de las manos.

Esa historia de equivocaciones se ha repetido constantemente y cuando esa solución la puede observar a lo lejos, se da cuenta que es sólo un espejismo y no ha podido borrar lo que pasa.

Pobre tipa, no sabe cómo arreglar su corazón y su ser, sólo tiene que dejar pasar el tiempo y darse cuenta que no todo es malo.