Frustración

Es un día normal de clases, de hecho, es el primer día de clase, así que esperas con un poco de expectación al profesor que te impartira la clase. Por el momento, estabamos esperando al profesor de Estadística, algunos con un poco de miedo puesto que nuestra maestría se refiere a la enseñanza del Español, ¿qués hacemos con una clase de matemáticas?.

Sea como sea, la clase se encuentra en nuestro plan curricular, eso quiere decir que tiene un trasfondo de aprendizaje.

Habí pasado la espera, es decir, la media hora reglamentaria estaba a punto de caducar, cuando de repente, el profesor arrivó a la clase. Ahora a tomar matemáticas después de dejar una cantidad considerable de tiempo las matemáticas en el baúl de los recuerdos.

Consideremos que la clase fue un retorno, pero lo que me frustro fue la contradicción en la que cayó el profesor. Al principio de la clase el profesor había dicho que respetaba las ideologías y gustos de todas las personas, hasta ese momento todo iba bien, pero unos momentos después cuando el celular de una compañera sonó y se escuchó el tradicional "y como no te voy a querer de los pumas" el profesor expresó su "repudio" por el deporte de la patada. Digamos que hasta ese momento estaba bien su comentario, pero cuando comentó que deberiamos de ser seres más pensantes para escoger lo que nos gusta a más de uno pudo haber ofendido. De una forma más pesada fue en el momento en que lanzó su chiste al decir que si todos iban detràs de un balòn pues que a cada quien le dieran el suyo y "zaz" se acabò el problema.

En este momento, fue cuando él profesor dejó su ser de respeto, pero bueno es una frustración porque la contradicción entró en el salón de clase.