lundi, décembre 11, 2006

¿esto que tiene que ver?

Empiezo mi post con una fabula:

"El rey recibió como obsequio dos pichones de halcón y los entregó al maestro de cetrería para que los entrenara.
Pasados unos meses, el instructor comunicó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente educado, pero que al otro no sabía lo que le sucedía: no se había movido de la rama desde el día de su llegada a palacio, a tal punto que había que llevarle el alimento hasta allí.
El rey mandó llamar curanderos y sanadores de todo tipo, pero nadie pudo hacer volar al ave.
Encargó entonces la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió. Por la ventana de sus habitaciones, el monarca podía ver que el pájaro continuaba inmóvil.
Publicó por fin un bando entre sus súbditos, y, a la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente en los jardines.
Traedme al autor de ese milagro, dijo.
Enseguida le presentaron a un campesino ¿Tú hiciste volar al halcón?
¿Cómo lo hiciste?
¿Eres mago, acaso?
Entre feliz e intimidado, el hombrecito solo explicó: No fue difícil, Su Alteza: sólo corté la rama.
“El pájaro se dio cuenta que tenía alas y se largó a volar"


Desde pequeña siempre me dijeron que lo mejor era arriesgarme, pero ¿arriesgarme en qué, de que forma, cómo?. La primera cuestión que pasa por mi cabeza es ¿cómo sé cuando arriesgarme?; cuando las cosas son seguras pero te arriesgas porque es algo nuevo o cuando las cosas no son seguras pero sabes que si lo haces te pueden dar alguna recompensa o arriesgarte sin saber que pasará. A la mayoría de las personas les gusta tener un colchon, un confort, algo que nos pueda sustentar si algo sale mal, así que prefieren arriesgarse por algo que tienen seguro, pero ¿qué sucede si eliges arriesgarte por algo que muchos dicen que no lo vas a lograr? Puede ser que no lo logres pero al intentarlo puedes descubrir lo que puede pasar en lugar de estarte preguntando todo el tiempo ¿qué hubiera pasado si?

Muchas veces andamos con 3 palabras en la cabeza: hubiera, debiera y quisera, en muchas de esas ocasiones sólo nos preguntamos pero no hacemos nada. Tomando en cuenta la primera palabra, siempre he pensado que hay diferentes formas de arriesgarse: emocional, física, económica y una mezcla de todas.

Por ejemplo, para ariesgarse fisicamente no hace falta mucho hacer deportes extremos como la tirolesa, el rapel o alguno de esos ya te demanda un cierto arriesgarse, así como eso de subirse a juegos extremos como la medusa, el superman, alguna montaña rusa u otro tipo de juego mecánico extremo, el aventarse de un coche en moviemiento es peligroso (diría mi mamá). sin embargo, siento que el arriesgarse así es algo que todos hacemos y que no necesariamente es peligroso o malo, además de que arriesgarse de esta forma ya conlleva desde el principio una advertencia. Por eso creo que lo mejor es arriesgarse, antes de pasar años de terapia en el diván de un psiquiatra.

Con lo que conlleva a la economía, el hecho de apostar con di¡nero, de jugar "juegos de mesa" o de comprar acciones dudosa o las que sean, es una empresa que todos podemos hacer pero que nos puede llevar a una perdida de dinero que conocemos de antemano.

Pero, para mi la forma más fuerte de arriesgarse es la emocional o lo que es lo mismo la sentimental. Creo que en esta área es donde he sufrido más tropiezos, por lo tanto, más aprendizajes según dicen que los errores conllevan a la sabiduria (en mi caso no lo sé). Dede el momento de confiar en alguien que todos te dicen que no confies y tu le entregas tu amistad, después te paga con una moneda falsa (es es un caso tomado de la realidad).

Siempre me pregunto ¿porqué tengo que arriesgarme?. Siempre lo que intento sale mal y lo que no sale mal sale peor. Hace poco hice algo que tal ves no tendría que haber hecho (pero ya lo hice, Damn it!), no sé si lo hice a destiempo o antes de tiempo, pero sentía que lo tenía que hacer porque "en ocasiones lo que se gurda por mucho tiempo crece más", así que lo que yo no quería era que se desarrollara más....por eso me arriesgue a hacerlo. Sigo preguntandome si fue lo indicado/adecuado o si fue sólo mi impulso de tener una respuesta, de no guardarlo más. Lo peor del caso (o tal ves lo mejor) es que no tengo una respuesta, puede ser que sea lo mejor para que mi ser no lo resienta y deba de tener meses de terapia (no creo llegar a tanto), pero prefiero estar dispuesta al cambio y a los golpes que me de la vida, saber que piensan de mi y seguir adelante, borrar las huellas que dejaron mis palabras y seguir caminando para encontrar un nuevo lienzo donde pintar.

Pensando en que hubiera una esperanza, puedo quedarme sentada, puedo sembrar esa esperanza o simplemente "imaginar" que esa esperanza existe, pero mejor prefiero "saber la verdad".


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